Amamos mucho a los miembros de nuestra familia, aunque a veces puede ser bastante difícil tratar con ellos, especialmente cuando se trata de su renuencia a admitir que tienen un problema de audición. Si les sugerimos a nuestros padres que puede ser una buena idea hacerse una prueba de audición, niegan tener problemas y se burlan de la idea. Esta negación puede provenir de un miedo muy arraigado ante la certeza de tener una pérdida auditiva.
Aparentemente, la aversión a hacerse una prueba de audición es un problema extremadamente común entre las personas que tienen pérdida auditiva. De hecho, un artículo sugirió que las personas esperen un promedio de siete a diez años antes de buscar cualquier tipo de ayuda para su problema auditivo. Además, solo una de cada siete personas usa audífonos a pesar de tener problemas auditivos significativos.
Afortunadamente, existen algunas medidas eficientes que se pueden tomar para ayudar a las personas con pérdida auditiva a que se les haga una prueba de audición y se les trate adecuadamente. Comience enfatizando la importancia de tener una buena audición y exprese su propio sentimiento de tristeza que resulta de perder partes importantes de su vida debido a su pérdida auditiva. Use ejemplos específicos de momentos en conversaciones en los que admitieron no poder escuchar o no escuchar.
Tenga una conversación sincera y abierta con el profesional médico de su ser querido para pedirle que anime a su ser querido a hacerse un chequeo para evaluar su audición. Los médicos son figuras de autoridad que son difíciles de rechazar. Además, los médicos pueden usar su conocimiento especializado de estudios médicos para educar a su familiar sobre los efectos adversos de la pérdida auditiva en la salud general, lo que puede ayudar a convencer a su ser querido de que se haga una prueba de audición.
Lo que es más importante, tómese el tiempo y el esfuerzo de realizar una investigación exhaustiva de su parte para que usted mismo esté bien informado sobre los efectos y las opciones de tratamiento para la pérdida auditiva. Entonces puede convencer a su ser querido con más certeza. Después de esto, haga el esfuerzo de explorar y encontrar profesionales de la audición adecuados cerca de su área y programe una cita para su ser querido y ofrézcase para ir con ellos a hacerse una prueba de audición. De esta manera, será menos probable que cancelen o salten su cita y también obtendrán apoyo moral con su presencia.
Admitir que se tiene pérdida auditiva puede ser un momento difícil y emocionalmente desafiante. Estar allí para su ser querido puede ayudar a que este momento sea mucho más llevadero. La pérdida de audición es un problema irreversible, pero el tratamiento oportuno puede ayudar a restaurar a su ser querido con un sentido de audición renovado y ayudarlo a obtener una mejor calidad de vida.