A menudo, las personas tardan años en darse cuenta de que tienen un problema auditivo, ya que la pérdida auditiva es un proceso gradual que se desarrolla con el tiempo. Es importante familiarizarse con las primeras señales de advertencia que pueden ayudar a identificar la pérdida auditiva para que pueda ser tratada de manera oportuna.
Durante las etapas iniciales de la pérdida auditiva, es posible que tenga problemas para escuchar los sonidos regulares en la casa, como el timbre de la puerta o el teléfono, alguien que grita su nombre desde la habitación de al lado o los diálogos en la televisión.
Debido a la pérdida de audición, es posible que sienta la tentación de subir el volumen de su televisor o teléfono celular al nivel máximo y aún tenga problemas para distinguir el habla. Si te encuentras pidiendo constantemente a las personas que repitan lo que dicen durante las conversaciones cara a cara o por teléfono, es posible que tengas pérdida auditiva.
Algunas personas experimentan una sensación de zumbido en los oídos como resultado de un daño en los oídos o de una afección conocida como tinnitus, que puede ser un precursor de la pérdida auditiva. Es importante que revise su audición si este es el caso para asegurarse de que no haya lesiones graves en los oídos y para asegurarse de que esta afección se trate antes de que empeore.
Si suele interpretar mal lo que se dice en una conversación, es posible que sufra pérdida de audición. Las consonantes en particular son más difíciles de distinguir con pérdida auditiva que las vocales, ya que las consonantes tienden a tener un tono más alto que las vocales. Es posible que descubra que hay lagunas en sus conversaciones en las que no puede distinguir ciertas palabras y, a menudo, recurre a conjeturas para comprender la esencia de la conversación. Además, es posible que tenga problemas para escuchar voces agudas.
Las personas con pérdida auditiva tienen problemas para distinguir el habla cuando están de espaldas al hablante durante una conversación. Esto se debe a que las personas inconscientemente desarrollan mecanismos de afrontamiento para lidiar con la pérdida auditiva, por lo que sin darse cuenta puede estar recurriendo a la lectura de labios e interpretando modos de comunicación no verbal, que no es posible descifrar si está de espaldas.
La pérdida auditiva puede dificultar especialmente la interpretación del habla en situaciones en las que hay una buena cantidad de ruido de fondo. Si descubre que tiene problemas para oír cuando hay ruidos fuertes de fondo, como cuando el lavavajillas, la licuadora o la música están encendidas, es posible que tenga pérdida auditiva. Los entornos concurridos, como restaurantes, eventos deportivos o conciertos de rock, también pueden generar dificultades en la conversación para las personas con pérdida auditiva.
La señal más obvia de pérdida auditiva es cuando alguien te lo dice directamente. Esto puede ser en forma de quejarse de que el volumen de su televisor es demasiado alto. Si las personas necesitan gritar o alzar la voz para hacerse oír, es posible que tenga un problema de audición. Hágase una prueba de audición periódicamente para asegurarse de atender sus necesidades auditivas antes de que progresen hacia una pérdida auditiva severa.