Las personas que usan audífonos a veces se quejan de un silbido que escuchan como resultado de la retroalimentación que emiten los audífonos. Si bien la mayoría de las veces es perfectamente normal escuchar este tipo de ruido, en otras ocasiones este tipo de retroalimentación puede ser una indicación de que algo no está del todo bien con sus audífonos.
La retroalimentación causada por los audífonos es el resultado de sonidos que salen de su oído y que pueden ser captados por el micrófono y amplificados una vez más, creando un silbido. Este tipo de sonido se escucha comúnmente cuando te pones o te quitas el audífono, cuando abrazas a alguien o colocas tu mano sobre tu oreja. A veces, los audífonos reflejan los sonidos que rebotan en los objetos ubicados muy cerca del oído.
Los audífonos digitales suelen poseer una función que elimina la retroalimentación y reduce el ruido de fondo. Sin embargo, incluso con estos audífonos tecnológicamente avanzados, es posible que ocasionalmente experimente cierta retroalimentación.
Puede rectificar fácilmente la retroalimentación quitándose el audífono y luego colocándolo nuevamente en el oído. Esto funciona principalmente, especialmente si experimenta retroalimentación debido a una mala adaptación, causada por sonidos que pasan a través del espacio entre el oído y el audífono.
Por otro lado, si experimenta constantemente retroalimentación de sus audífonos, es posible que haya un mal funcionamiento de su dispositivo auditivo. Preste mucha atención a los silbidos que puede escuchar cuando realiza movimientos con la mandíbula, como cuando habla o mastica. Si se produce retroalimentación cuando realiza ciertos movimientos de la cabeza, como girar la cara de un lado a otro, visite a su audiólogo.
Varias causas pueden provocar retroalimentación en los audífonos, como acumulación de cerumen (o cerumen), tubos dañados, micrófonos dislocados o volúmenes concentrados en configuraciones de frecuencia particulares. La mayoría de los problemas de retroalimentación generalmente se pueden solucionar con una sola visita a su audiólogo, de modo que la próxima vez que tenga problemas con la retroalimentación, hable con su audiólogo para que pueda rectificarlo y volver a llevar su vida activa.